La creación del universo de la marca se basa en tres pilares fundamentales que ayudan a definir la identidad, la personalidad y la percepción de una marca. Estos tres pilares son :
La identidad de marca es la base sobre la que descansa todo el universo de la marca. Comprende los elementos esenciales que definen lo que representa la marca. Incluye el nombre de la marca, el logotipo, los colores, la tipografía, los símbolos, los eslóganes y otros elementos visuales y textuales que sirven para identificar y diferenciar la marca. La identidad de la marca debe reflejar los valores, la misión, la visión y la cultura de la empresa.
La personalidad de marca implica atribuir a la marca rasgos de personalidad humana. Esto crea una conexión emocional con el público objetivo. Las marcas pueden ser percibidas como simpáticas, serias, innovadoras, tradicionales, jóvenes, sofisticadas, etc. La personalidad de la marca debe ser coherente en todos los aspectos de la comunicación de la marca, incluida la forma en que se expresa a través del lenguaje, el tono, el estilo visual y las interacciones con los clientes.
La percepción de la marca es cómo la percibe el público. Depende en gran medida de cómo perciben la marca los clientes, los empleados, los socios comerciales y otras partes interesadas. La creación de un universo de marca pretende influir positivamente en la percepción de la marca creando experiencias coherentes, memorables y significativas para los clientes. Esto puede incluir la creación de campañas de marketing, la participación en los medios sociales, la calidad de los productos o servicios, el servicio al cliente, etc.
Una marca puede crear un universo de marca sólido y coherente que ayuda a establecer conexiones duraderas con su público objetivo, fidelizar a sus clientes y destacar en el mercado.